En internet podemos encontrar muchísima información pero… ¿todo vale? Pues no siempre. Muchas de las teorías que durante años creímos infalibles, que repetimos una y otra vez, no tienen mucho de cierto.
Por desconocimiento, solemos creer mucha de la información que obtenemos acerca de la alimentación sana. Muchas veces si queremos bajar de peso, probamos cualquier tipo de dieta que nos prometa llegar a los resultados deseados.
Uno de los mitos que más nos repiten es que comer carbohidratos en la cena engorda y que de ser posible, se evite la cena. Esto es totalmente falso, los carbohidratos no hacen subir de peso de acuerdo a la hora que los ingieras, sino que va a depender más de las cantidades de alimentos que ingieres y de si te alimentas de forma balanceada o no. Cuando consumes carbohidratos en la cantidad correcta y una dieta balanceada, los carbohidratos no son sinónimo de aumento de peso.
Otro mito es que saltarse las comidas ayuda a tener un peso deseado y saludable. Cuando saltamos comidas vamos a sentir más hambre y lo más probable es que terminemos consumiendo alguna comida «ligera» que nos permita calmar la sensación de hambre.
Aparte, esta práctica se aleja de lo saludable porque nunca es recomendable dejar de comer, lo ideal es cambiar de hábitos alimenticios y comer de manera moderada e incluyendo alimentos que puedan satisfacer las necesidades de nuestro organismo y que sean proporcionales con la cantidad de ejercicio o actividad física que practicamos en el día a día.
También es común oír que para perder peso es necesario evitar a toda costa ciertas comidas, sin embargo cuando se intenta seguir una dieta que es muy estricta y te prohíbe comer gran cantidad de alimentos, se terminará volviendo difícil y tedioso y haga que te desanimes o te desenfoques de tu meta.
La idea es siempre encontrar un equilibrio entre las porciones de alimentos que consumimos e incluir en las dietas proteínas, vegetales, frutas y a su vez intentar que no sea tan frecuente la ingesta de comida chatarra, aunque de vez en cuando, ¿Por qué no?.
No es necesario que declares la guerra a los dulces, la comida chatarra o los postres, siempre y cuando los consumas cada cierto tiempo y en cantidades que sean moderadas y acordes a tu alimentación sana.
Es necesario hacerse hábitos alimenticios buenos y balanceados, sin dejar de lado alimentos que son importantes también para la nutrición y las necesidades calóricas y proteicas del organismo, incluyendo siempre la actividad física como un excelente complemento para mantenerse saludable.
Tener un peso bajo no significa estar sano, por lo que siempre se hace necesario que la alimentación no sea interrumpida, que no se excluyan de la dieta alimentos que pueden ser necesarios para el organismo e intentar que el propósito siempre sea estar sano.
No te presiones si no ves resultados inmediatos o si sientes que el proceso es algo largo, pero recuerda que sentirse saludable siempre es mejor.